Monasterio de Guadalupe (Cáceres) Después de casi un año y medio sin poder encontrarnos presencialmente debido a la pandemia, nos pudimos reunir de nuevo las Presidentas de la Confederación de santa Clara, esta vez, en el incomparable marco del Monasterio de la Virgen de Guadalupe (Cáceres) del 17 al 20 de octubre.
Llegadas de varios puntos de España, después de un viaje largo, resplandeció la alegría y el gozo del encuentro con las hermanas después de tanto tiempo. Una alegría que se vio multiplicada por la belleza del entorno: la majestuosidad de la basílica, la acogedora hospedería, la fraternidad de nuestros hermanos franciscanos, el pequeño pueblo de Guadalupe a los pies de la Virgen, como acogiéndose a su protección y amparo.
Los trabajos de la Asamblea fueron intensos y aprovechamos las horas al máximo. En la última parte de las tardes, fra Guillermo Cerrato, ofm, guardián de la fraternidad de hermanos, nos guió por todos los rincones del Monasterio; de su mano, pudimos gozar y contemplar las maravillas que encierran estos muros centenarios y que nos hablan, no solo de arte, sino también de vidas entregadas, de oración y de espiritualidad.
En esta Asamblea, que esta vez era también electiva, fueron elegidas para el siguiente trienio las hermanas que han de acompañarnos en nuestra andadura de comunión entre Federaciones. Son las siguientes: Mª Teresa Domínguez (Coordinadora confederal), M. Alegría Zarroca (Vicecoordinadora), Clara Fernández (Consejera).
El día 20 por la mañana, las hermanas nos despedimos para volver a nuestras respectivas fraternidades. En nuestro corazón nos llevamos las experiencias vividas en estos días, el deseo de ir creciendo en fraternidad y en comunión, y el gozo de haber tenido la oportunidad de conocer este pequeño pedacito de paraíso que es Guadalupe.
